La Fiscalía ha solicitado nueve años de prisión para el bailarín y coreógrafo Rafael Amargo por vender drogas en su vivienda. El Ministerio Público considera probado que Amargo y otras dos personas vendieron droga de manera «persistente» entre abril y diciembre de 2020 e incluso enviaban sustancias estupefacientes al domicilio de sus clientes, por lo que les atribuye un delito contra la salud pública, según ha informado la Fiscalía provincial de Madrid.
El escrito de acusación del Ministerio Público considera que el bailarín y su socio «se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, como la metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero». Asimismo, la Fiscalía afirma que ambos actuaban de manera «conjunta» para la compra y posterior distribución de la droga a terceras personas.
Según el escrito, el bailarín vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid y en otros casos «hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba», para lo cual se valía de un tercer acusado, señalado como su «hombre de confianza» por la Fiscalía, «a sabiendas de lo que portaba, después de hacer la entrega correspondiente regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta».
El pasado 30 de noviembre, el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid dio por concluida la investigación penal contra el bailarín y coreógrafo Rafael Amargo, contra su mujer y dos de sus socios al considerar que «hay suficientes indicios» para enjuiciarles por un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, y pertenencia a grupo criminal.
A modo de ejemplo, la Fiscalía señala en su escrito de acusación que el hombre de confianza de Amargo, para quien solicita seis años de prisión, fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente, a cambio de 50 euros, una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina con un peso neto de 0,943 gramos y una pureza del 76,7% con un valor en el mercado ilícito de 24,42 euros en su venta por gramos, sustancia que había recogido minutos antes del domicilio del bailarín «donde debía regresar para entregar el dinero».
Asimismo, a raíz de los dispositivos de vigilancia que se establecieron sobre el domicilio del coreógrafo, prosigue la Fiscalía, los agentes de Policía pudieron observar «como acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo la policía a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión».
‘Operación Codax’
El magistrado instructor Juan Ramón Reig acordó transformar las diligencias contra Rafael G. H. , Luciana D. M. B. , Juan Eduardo S. B. y Manuel Ángel B. A. en un procedimiento abreviado para iniciar los trámites para que el caso sea juzgado por la Audiencia Provincial de Madrid.
Rafael Amargo fue detenido el 1 de diciembre de 2020 en el marco de la operación Codax. Junto a él, fue arrestada la pareja del artista y el asistente de producción de ‘Yerma’, Eduardo Santos. Tras declarar ante el juez y en contra de la petición del fiscal de que ingresaran en prisión, quedaron en libertad con la imposición de medidas cautelares, con la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir cada quince días al juzgado. Amargo y los otros detenidos negaron los hechos de los que se les acusa.